La iglesia parroquial de Lloreda se ubica en un entorno excepcional, dominando la vega del río Suscuaja y en el marco de un curioso conjunto de encinas centenarias, una especie muy poco habitual en el entorno cantábrico y menos aún en este valle del Pisueña donde las elevadas precipitaciones y el carácter arcilloso del sustrato en poco ayudan al arraigo de la encina. Es un templo del siglo XVII en el que destacan su volumetría, el magnífico retablo barroco del siglo XVIII y un reloj de sol adosado al muro meridional de la iglesia, fechado en 1576, que ofrece la particularidad de ser el más antiguo de Cantabria y el único anterior al siglo XVII.
Otros monumentos y lugares de interés cercanos:
- Monasterio de San Vicente de Fístoles, Esles de Cayón