Feldheim es un pequeño pueblo alemán, muy similar a cualquiera de los que podemos encontrar en nuestro entorno, con sus 154 habitantes dedicados en su mayor parte a la ganadería. La diferencia radica en que hace años decidieron apostar por la sostenibilidad y la autosuficiencia energética.
La instalación de aerogeneradores comenzó a mediados de los años noventa, por su localización en una meseta expuesta a los vientos dominantes.
A la producción de energía eólica, que se fue incrementando con los años, se le sumó en 2008 la proveniente de una planta de biogas, con una potencia eléctrica de 500 kW. La materia prima para su funcionamiento la proporcionan los ganaderos, y consiste en 2.000 m3 de purines y excrementos procedentes de granjas porcinas, más otros 1.500 m3 de explotaciones vacunas, junto con 6.150 toneladas de maíz y 650 toneladas de grano vegetal.