Vega de Pas se posiciona contra el 'fracking' para la extracción de gas natural
Los tres partidos con representación en el ayuntamiento han expresado su rechazo a esta técnica de fractura hidráulica

El Ayuntamiento de Vega de Pas se posicionará en contra del sistema de fractura hidráulica ('fracking') para la extracción de gas natural en el municipio. Los tres partidos con representación en la corporación han expresado ya su rechazo a esta sistema sobre el que han saltado las alarmas entre vecinos y grupos ecologistas de Cantabria.

El pasado fin de semana la Asamblea contra el Fracking en Cantabria convocó una reunión en el pueblo para informar a los vecinos sobre la técnica de fractura hidraúlica y sus consecuencias, tanto medioambientales como para la actividad ganadera, así como el permiso de investigación 'Luena', que es el que afecta más directamente a la zona.
El proyecto Luena, según explicó Leire Díaz en una nota de prensa, abarca a las localidades de Los Corrales de Buelna, San Felices de Buelna, Cieza, Arenas de Igüña, Anievas, Molledo, Bárcena de Pie de Concha, Pesquera, Luena, Corvera de Toranzo, Santiurde de Toranzo, Vega de Pas, Villacarriedo, Selaya, San Roque de Riomiera y San Pedro del Romeral así como a zonas de Burgos. La edil socialista ha advertido que "estamos ante un proyecto al que no se le exige un estudio de Impacto Medioambiental pese a los riesgos que conlleva" "¿Cómo puede ser que para la construcción de una simple nave ganadera de media docena de cabezas exijan este estudio y para una actividad con un riesgo tan alto de contaminación en aire, suelo y agua, no?", se preguntó.

Díez ha explicado que tanto Vega de Pas como el resto de municipios de la zona que , han rechazado esta técnica, "hará lo posible para evitar una actividad que entendemos lesiva y de impacto medioambiental muy negativo".
Por ello Vega de Pas será uno de los municipios que acudan a la reunión, que convocada por la Federación de Municipios de Cantabria , intentará unificar un criterio a este respecto y que será trasladado al Gobierno de Cantabria.
Este sistema, novedoso en España, consiste en la extracción de gas natural introduciendo grandes cantidades de una mezcla compuesta por agua, arena y productos químicos, que al ser introducida a alta presión rompe las rocas bituminosas y libera el gas natural y otros gases y líquidos allí contenidos. El fluido recuperado puede arrastrar, según denuncias las asociaciones ecologistas, metales pesados extremadamente tóxicos, como arsénico, plomo, mercurio, uranio radio que están presentes en las capas profundas de la roca. Los productos que se inyectan también tienen sustancias tóxicas, según estos colectivos. El permiso de investigación que Repsol tien en Cantabria se otorgó en enero de 2011.